Tlalnepantla, Méx.- Don Juvencio Banda Hernández de 77 años de edad, es un ciudadano Tlalnepantlense modelo, que resalta los valores de la confianza y la honestidad que algunos ya han perdido.
El pasado sábado 31 de agosto, al ir a desayunar por la zona de Echegaray, cruzó caminando cerca de una gasolinera que hay en el lugar y se encontró una cartera con 450 pesos en efectivo y 15 dólares, además de la tarjeta de circulación de un vehículo, tarjetas bancarias e identificaciones personales del propietario.
Sin embargo, Don Juvencio, o “Don Rubén”, como se le conoce, nunca supo del contenido porque no abrió la cartera. Acudió a la Audiencia Pública en Tlalnepantla el pasado martes 3 de septiembre, para solicitarle al presidente municipal Pablo Basáñez García, su apoyo para encontrar al propietario.
Este jueves por la tarde, a través de la Dirección de Gobierno de Tlalnepantla, acudieron al domicilio de Cristian Alejandro Horta Rueda, ubicado en Echegaray, en Naucalpan, para informarle de los hechos. El joven de 22 años acudió a la presidencia municipal de Tlalnepantla para encontrarse con Don “Rubén”, quien personalmente le entregó su cartera con todas sus pertenencias.
Cristian Alejandro Horta Rueda, se dijo gratamente sorprendido por la acción de Don Juvencio Banda, quien sin duda, dijo, “nos da con su actuar una lección de vida, de saber que aún existe confianza y honestidad en muchas personas, valores que por supuesto son dignos de replicar”. Y con un cálido abrazo mostró su gratitud a Don Rubén.
Don Juvencio Banda Hernández, manifiesta haber dejado la carrera trunca en psicología, jamás se casó y vive solo en Valle Dorado. Es un entusiasta promotor de la paz y del respeto desde hace más de 15 años. Algunos lo tiran de a loco, dice, pero son más quienes aprueban su método de difusión por medio de letreros en eventos masivos con la leyenda “Sonrisas y Abrazos son Buena Medicina”.
Se dice convencido de contrarrestar, aunque sea un poco, tantas malas noticias que salen en los medios, así como poner un granito de arena para bajar el estrés y la inseguridad de muchas personas con quienes platica y escuchan sus historias.
“Don Rubén” afirma que continuará saliendo a las calles a repartir abrazos y sonrisas “hasta que el cuerpo aguante”. Lo mismo se le puede ver en el Zócalo, Coyoacán, la Alameda Central y en Bellas Artes que en eventos masivos, con la misma consigna, contrarrestar las malas noticias y contagiando de buena vibra a las personas.
El pasado sábado 31 de agosto, al ir a desayunar por la zona de Echegaray, cruzó caminando cerca de una gasolinera que hay en el lugar y se encontró una cartera con 450 pesos en efectivo y 15 dólares, además de la tarjeta de circulación de un vehículo, tarjetas bancarias e identificaciones personales del propietario.
Sin embargo, Don Juvencio, o “Don Rubén”, como se le conoce, nunca supo del contenido porque no abrió la cartera. Acudió a la Audiencia Pública en Tlalnepantla el pasado martes 3 de septiembre, para solicitarle al presidente municipal Pablo Basáñez García, su apoyo para encontrar al propietario.
Este jueves por la tarde, a través de la Dirección de Gobierno de Tlalnepantla, acudieron al domicilio de Cristian Alejandro Horta Rueda, ubicado en Echegaray, en Naucalpan, para informarle de los hechos. El joven de 22 años acudió a la presidencia municipal de Tlalnepantla para encontrarse con Don “Rubén”, quien personalmente le entregó su cartera con todas sus pertenencias.
Cristian Alejandro Horta Rueda, se dijo gratamente sorprendido por la acción de Don Juvencio Banda, quien sin duda, dijo, “nos da con su actuar una lección de vida, de saber que aún existe confianza y honestidad en muchas personas, valores que por supuesto son dignos de replicar”. Y con un cálido abrazo mostró su gratitud a Don Rubén.
Don Juvencio Banda Hernández, manifiesta haber dejado la carrera trunca en psicología, jamás se casó y vive solo en Valle Dorado. Es un entusiasta promotor de la paz y del respeto desde hace más de 15 años. Algunos lo tiran de a loco, dice, pero son más quienes aprueban su método de difusión por medio de letreros en eventos masivos con la leyenda “Sonrisas y Abrazos son Buena Medicina”.
Se dice convencido de contrarrestar, aunque sea un poco, tantas malas noticias que salen en los medios, así como poner un granito de arena para bajar el estrés y la inseguridad de muchas personas con quienes platica y escuchan sus historias.
“Don Rubén” afirma que continuará saliendo a las calles a repartir abrazos y sonrisas “hasta que el cuerpo aguante”. Lo mismo se le puede ver en el Zócalo, Coyoacán, la Alameda Central y en Bellas Artes que en eventos masivos, con la misma consigna, contrarrestar las malas noticias y contagiando de buena vibra a las personas.
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